Si tu relación está marcada por conflictos frecuentes o falta de comunicación y empatía, si te sientes solo/a al lado de tu pareja, y ya no puedes compartir con él o ella tus sentimientos o necesidades, o si has perdido la confianza y la motivación para afrontar conjuntamente los retos de la vida en común, te recomiendo probar los beneficios de la terapia de pareja.
Es útil para personas de todas las edades y orientaciones, y ayuda a generar espacios seguros de comunicación y afecto, y a revitalizar la pasión, la intimidad o el compromiso que requiere una relación sana.
También estamos especializados en terapias sexuales específicas para aquellos que lo precisan.
Los problemas que abordamos incluyen, la infidelidad y falta de confianza, los celos, la relación con familias políticas y amigos, las discrepancias educativas, las luchas de poder entre la pareja, el distanciamiento comunicativo y emocional, la falta de proyectos comunes, la rutina, las dificultades sexuales…
También podemos asesorar en un proceso de divorcio o separación para hacerlo de la forma más sana para todos, especialmente cuando hay hijos pequeños.
Todas las parejas pasan crisis a lo largo de su vida. De ellas pueden salir enriquecidos y más unidos que antes, o devastados y rencorosos. La
importancia de cómo salgan de ellas es, frecuentemente, clave para su futuro emocional.
Si tu pareja no se anima al principio, también puedes hacernos una consulta individual. A menudo, si tú das el primer paso, el otro se anima a
sumarse más tarde. Y sino, siempre se pueden hacer algunos cambios productivos a nivel individual.
Con esta terapia abordamos las expectativas, creencias y deseos de cada miembro de la pareja, para ayudar a establecer una mejor comunicación y negociación de las diferencias, una mayor empatía y apoyo mutuo y una toma de decisiones consensuada y basada en los valores de la relación.
Esta terapia pone el énfasis en el entendimiento a nivel emocional, para generar un vínculo más íntimo y
profundo, y en el manejo de las emociones dolorosas reprimidas para que puedan ser expresadas de forma eficaz y rompan círculos viciosos aprendidos.
Cuando las relaciones íntimas no son satisfactorias, o se presenta algún tipo de disfunción (anorgasmia, disfunción eréctil, falta de deseo, eyaculación precoz o retardada, dolor vaginal etc), se pueden aprender técnicas sencillas y fáciles de aplicar que mejoran el funcionamiento sexual y la sensación de satisfacción e intimidad. Técnicas como la focalización sensorial, el entrenamiento en habilidades interpersonales o técnicas más específicas según el tipo de disfunción, son procedimientos eficaces y rápidos para recuperar la relación sana con uno/a mismo/a y con la pareja. También puedes enriquecer tu relación sexual cuando se ha enquistado o desgastado.
Este modelo nos ayuda a comprender las transacciones o formas de comunicación que se establecen en la pareja, teniendo en cuenta los estados del yo desde el que cada miembro puede comunicarse, de modo que se consiga una comunicación más equilibrada y consciente, evitando roles e interacciones insanas aprendidas del pasado.